hoy hace una semana que empecé a trabajar, una semana en la que cada mañana dejo al monito con mi madre y cada medidía lo recojo de la guardería.
el pobre monito me recibe con los brazos abiertos, muerto de sueño, reclamando teta, y se duerme en mis brazos en cuestión de segundos.
al menos me queda el consuelo de que tengo un horario envidiable y de que el monito no llora, lo encuentro jugando a pesar de estar con sueño, así que con eso me conformo. porque los primeros días tenía sueño y lloraba, me lo daban para dormirlo, pero yo me pasaba el día angustiada pensando que sería de él cuando yo no estuviese allí,....
y mira que lo han cogido, se han puesto la mochila, le han acunado, cantado, paseado en carro y mil inventos más, pero nada, el monito no es capaz de dormir. al menos aguanta jugando y contento hasta que llego a recogerle.
pero no puedo evitar pensar en lo mal que está organizada esta sociedad, en la que las mujeres tenemos que trabajar mientras otros cuidan y disfrutan de nuestros hijos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario